La libertad de expresión./ The right for freedom of speech.

Uno de los derechos que tiene un ser humano es de expresar en forma libre y espontanea los pensamientos, ideas y opiniones que tenga consigo en un momento dado de la vida cotidiana. Esto parece garantizado y hasta irrenunciable por cualquier persona  hasta que llega el momento de por ejemplo tener que dar una opinión con cierto grado de autocensura. Todos hemos pasado por esa situación donde lo políticamente correcto dicta en gran medida lo que se puede decir o no, en un entorno determinado. Desde niños nuestros padres nos inculcan pensamientos e ideas siempre procurando la censura al hablar antes de tener que lidiar con un individuo mas tarde en la vida adulta que se exprese en forma casi indiscriminada de cualquier tema. Por eso,  la frase: eso no se puede decir,  es tan frecuente en nuestra niñez como una medida de formación y casi de programación mental, para que el joven piense bien lo que quiera decir o expresar en cualquier entorno durante su formación y educación y más tarde como ciudadano. Sin embargo, aunque ese proceso de aprendizaje haya sido exitoso el tener que medir las palabras, pensamientos e ideas en ocasiones puede representar un alto grado de estrés  especialmente si era un espacio que ya se había ganado y que en cierta medida representaba la zona de confort de la persona por ejemplo, opiniones en el entorno familiar. Por lo tanto, el tener que evitar temas que en momentos puedan parecer “tabú” y que puedan en gran medida decidir el futuro de una relación (laboral, familiar, de pareja, etc.) sin que la persona sienta que está perdiendo su libertad de expresión puede ser muy complicado. Eso sin analizar el alcance que estas decisiones de autocensura puedan tener desde el punto de vista de los factores de poder que puedan existir en una relación determinada. Esto nos lleva a decir que la libertad de expresión es uno de los derechos más importante que tenemos y debemos de aprovecharlo a la media de lo posible hasta su máxima expresión. 

Everybody has the right of expressing their own opinions, thoughts and ideas which, it seems to be granted for all. However, there are circumstances where is not politically correct to make free comments until the level, that the person feels that it is censoring him/ herself. I am sure we have all been at some point in this situation. Since we are just kids our parents teach and it is even fair to say, programme us to speak with some level of censure. Recalling the old good phase: “you cannot say that” so common during those days. This would be for the young individual to learn communicating without making inappropriate comments in public or in other words speaking without thinking thoroughly what it is been said. In this way, during the adult life the person speaks to the right level of communication every single time. Nevertheless although the communications skill has been learnt and the person has a competent level of speech, having to speak with censure can represent a major level of stress under a giving situation. This specially when they used to talk in an environment that they considered as “safe”, for instance, within the family circle. Therefore, having to avoid topics of conversation (for self censure) that they may be considered as “taboo” in some cases could be complicated and can even decide the future of a relation (working, family or sentimental). In addition, the reach of these self censure opinions can cascade down or scale up a number of consequences that when referring to high level decisions may have extraordinary implications. As a conclusion, the freedom of speech is one of the most valuable rights of a citizen and we ought to take advantage of it using it properly.