El Ávila./ The Avila mountain.

El cerro Ávila, nuestra imponente montaña que baña sus costas al frente del mar Caribe y que divide a la Guaira con Caracas. Siempre ha estado presente en nuestras canciones, en nuestros poemas, en nuestros retratos, por su majestuosidad, y por su cortés silencio que no nos dice nada hasta que volteamos la cara y nos deslumbramos con sus verdes caminos y su esbeltez resumida en su altura. El Ávila nos recuerda que ésta es Caracas y su peso sublime, desconocido, invisible nos mantiene allí como los hijos a las faldas de su madre. Caracas sin ésta majestuosa montaña no sería la ciudad que es, noble, libre, antigua y moderna, rica pero pobre, en momentos intolerable como una niña malcriada que no se acostumbre a vivir con las restricciones que se le impone. Pero siempre querida por el peso de la protección que este divino ente nos regala. Sus caminos cada vez más frecuentados por ciudadanos que corren a un escape hacia la naturaleza, a la esencia del ser humano, a contemplar la belleza de lo abstracto, de lo limpio y de lo natural. El Ávila, que linda hace a nuestra ciudad. 

The Avila peak rises above from the caribbean coast and it divides Caracas from La Guaira. It has always been in our songs, in our poems, in our portraits, and in our culture for its colossal presence and huge size. It is the green giant that stays quiet and you do not notice it until you turn your head and find out its majestic shape that keeps inside it roads and walk paths towards the true nature. It reminds us that we live in Caracas and its invisible weight force us to stay here as kids around their mother´s skirt. This humble, freed but enclosed, rich but poor, antique but modern city it would not be the same without this mountain that forbids the immeasurable grow surround it within the valley. Just like a stubborn child that lives under the rules of her severe mother. However, necessary for the protection and life that she gives for her own good. Walking through its soil you will find out the essence of your soul, helping you admiring the abstract beauty and finding the cleanness of nature. We are lucky for having it. We all know how beauty makes the Avila our city.